martes, 22 de mayo de 2012

Ciencia: nueva perspectiva sobre la propiedad intelectual

Karen Hallberg © UNESCO / Landry Rukingamubiri

La responsabilidad moral y social de los científicos es objeto de debate en unas jornadas organizadas por la rama francesa del Movimiento Pugwash en la sede de la UNESCO en París el 14 y 15 de marzo. Fundada en 1957 por el físico polaco Joseph Rotblat y el filósofo y crítico social Bertrand Russel, Pugwash es una organización internacional de científicos y figuras públicas que se dedican a la seguridad mundial y el control de armas.

Los más de 100 participantes en estas jornadas trabajarán para identificar las áreas específicas en las que Pugwash podría marcar la diferencia y avanzar  en la cooperación internacional.  Otro de los objetivos es reforzar la colaboración entre el Movimiento Pugwash y la UNESCO, especialmente en relación con la Comisión Mundial sobre la Ética del Conocimiento y la Tecnología científica (COMEST, en sus siglas en inglés). El presidente de Pugwash, Jayantha Dhanapal, de Sri Lanka, es miembro de oficio de la comisión. 

Un tema especialmente importante  en la agenda de este encuentro es la privatización del conocimiento científico, tal y como explica Karen Hallberg. La privatización limita el acceso a los beneficios del progreso científico en áreas de vital importancia, como por ejemplo la nanotecnología,  incrementa la desigualdad. 
Durante los últimos 30 años el mundo ha sido testigo de un crecimiento rápido en tecnologías como la microelectrónica, información, biotecnología y telecomunicaciones. Sin embargo, estos avances no han permitido reducir la brecha entre ricos y pobres. Según un análisis del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la inequidad mundial ha estado en aumento: “La era de la globalización ha estado marcada por avances dramáticos en tecnología, comercio e inversiones –y un aumento impresionante de la prosperidad. Progresos en el desarrollo humano han sido menos impresionantes. Grandes sectores del mundo en desarrollo están siendo dejados atrás. La brecha de desarrollo humano entre países ricos y pobres, actualmente grande, se encuentra en aumento.” 

Dentro de la temática de Ciencia y Sociedad, un tema fundamental es qué tipo de ciencia necesitan los diferentes países para desarrollarse, no sólo económicamente, sino  también, y principalmente, para el desarrollo humano de sus habitantes. El acceso a los beneficios de la tecnología es un derecho humano fundamental, como es reconocido en el art. 27 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
En Latinoamérica y el Caribe (LAC), hay serios problemas en todos los niveles del desarrollo científico, comenzando por los inaceptablemente bajos niveles medios en la educación tanto básica como superior mostrado el pobre desempeño de los estudiantes de la región en los tests de evaluación como el PISA. La fuerte correlación entre el nivel educativo de los jóvenes con el ingreso familiar muestra la falta de universalidad de la educación básica.  Adicionalmente, hay países con serias deficiencias en la formación avanzada de profesionales en ciencias naturales e ingenierías. 

En el aspecto concerniente a la investigación científica en LAC, la inversión en ciencia y tecnología (CyT) y el porcentaje de profesionales en ciencias exactas, naturales e ingenierías, son todavía demasiado bajos. Esto trae aparejado una falta de competencia para afrontar desafíos tecnológicos que lleven al desarrollo y a la independencia regional.  

Entre los desarrollos tecnológicos actuales con más actividad y presupuesto se encuentra la nanotecnología (NT) que no es solamente un paso hacia la miniaturización, sino que representa la convergencia interdisciplinaria de física clásica y cuántica, biología molecular, ciencias de la computación, química e ingeniería. 

Se predice que los desarrollos en esta área revolucionarán la ciencia y la sociedad. Posibles aplicaciones se encuentran en medicina, biotecnología, agricultura, ciencia de materiales, medio ambiente, tecnología aeroespacial, comunicaciones y en la industria bélica.

Entre los avances importantes pueden considerarse la fabricación de drogas diseñadas molecularmente, la creación de nuevos organismos manipulando ADN, el diseño de nuevos revestimientos para aeronaves, nuevos materiales y sensores, entre otros. La potencialidad de la NT para resolver problemas acuciantes de varios sectores sociales como purificación de agua y atmósfera, almacenamiento de energía y cura de enfermedades endémicas lo transforma en una tecnología estratégica.
Como toda área de la ciencia, los impactos de la nanotecnología en la economía, la sociedad y el medio ambiente dependerán de cuán responsablemente se regulen sus aplicaciones y su desarrollo. Siendo una tecnología que redundará en cuantiosas ganancias económicas, el tema de la propiedad intelectual reviste una importancia singular. 

Un impacto posible de la nanotecnología es que se produzca una mayor diferencia entre países o compañías ricas y pobres, de forma similar a lo sucedido con los avances con las tecnologías de información y comunicación, la biotecnología y industria farmacéutica. La NT podría acelerar la tendencia hacia la concentración de poder y los monopolios ya que, al ser todavía muy cara su producción e investigación y siendo una tecnología tan compleja, no podrá ser abordada por pequeñas organizaciones. Debido a esta concentración, las empresas multinacionales jugarán un rol predominante en el delineamiento de reglas globales de comercio, políticas monetarias y fiscales, derechos de propiedad intelectual y políticas sociales.
Las innovaciones derivadas de la nanociencia generarán una competencia intensa para la adquisición de patentes y un esfuerzo para armonizar derechos de propiedad intelectual entre varios países y bloques económicos y políticos. En la actualidad la NT ya está generando una gran cantidad de patentes y muchas corporaciones multinacionales están pretendiendo apropiarse de tecnologías de base para una gran variedad de aplicaciones como ha pasado en biotecnología. 

Como la investigación en nanociencia es costosa, multidisciplinaria y requiere un alto grado de cooperación entre las universidades, gobierno e industria, es fundamental abordar con una nueva perspectiva  la propiedad intelectual que contemple los aspectos públicos y privados. Las alianzas entre estas instituciones amenazan con redefinir las prioridades de la investigación universitaria, debilitando el rol regulatorio del estado y subsidiando iniciativas basadas en la industria como nunca antes. 

El aumento de las aplicaciones de los derechos de propiedad intelectual en los últimos 20 años ha generado preocupación con respecto a la tendencia a la privatización del conocimiento. Tradicionalmente hubo una distinción entre descubrimientos e invenciones donde, por regla general, sólo las invenciones eran susceptibles a ser patentadas. En la NT se vuelve cada vez más difícil discernir entre uno u otro, siendo éste otro tema fundamental a tratar para evitar que sean otorgados registros de propiedad intelectual a descubrimientos y conocimientos básicos. 

Otras áreas cuestionables de patentamiento en NT son las correspondientes a solicitudes de composición de la materia (como nanomateriales incluyendo nanotubos de carbono, nanoalambres y nanopartículas), dispositivos y aparatos (incluyendo herramientas de caracterización y control de nanomateriales tales como los microscopios de barrido por efecto túnel) y metodologías (como procesos de sintetización de materiales y construcción de dispositivos nanoscópicos). El otorgamiento de patentes en estas áreas podría inhibir desarrollos fundamentales por parte de terceras instituciones. Algunas voces solicitan una moratoria en el otorgamiento de patentes en NT junto a una política internacional de desarrollo de esta tecnología en los países emergentes. 

Hay algunas áreas en donde la NT se volverá imprescindible para el desarrollo humano como la nanomedicina, el medio ambiente, el almacenamiento de energía y las comunicaciones. En estas áreas hay que prestar especial atención a la política de patentes ya que conciernen al desarrollo y superviviencia de ciertos sectores sociales. 

Por ejemplo, una potencial aplicación de la NT es la utilización de macromoléculas para el tratamiento de enfermedades como el cáncer por su capacidad de albergar y transportar agentes a sitios específicos. Con respecto al medio ambiente, hay avances en nuevos materiales para el tratamiento de aguas contaminadas y aire polucionado que pueden mejorar notablemente la calidad de vida de millones de personas y darle acceso a agua potable. En el campo de la energía, se podrían fabricar membranas fotovoltaicas de bajo costo o inclusive pinturas solares que podrían ser aplicadas a los techos de edificios. Hay artículos que analizan los diferentes posibles desarrollos de la NT que podrían ayudar a concretar los Objetivos del Milenio para el Desarrollo de la ONU. 

Considerando la importancia pública de carácter humanitario que revisten estas áreas, es necesario reconsiderar los conceptos básicos de propiedad intelectual y generar nuevas figuras legales que protejan a la sociedad y al medio ambiente.
Otras acciones tendientes a la difusión del conocimiento podrían ser la publicación de  resultados y bancos de datos en la red (internet) de forma similar a lo realizado por algunas disciplinas con la publicación de artículos científicos o a la distribución y generación de software libre. 

Es pertinente notar que estas observaciones y propuestas no son privativas de la nanotecnología sino que se aplican a todas las otras tecnologías por igual. Es imprescindible, también, realizar acciones para fomentar el desarrollo de la CyT tanto para fines de desarrollo social como de incentivo ecónomico y científico-tecnológico que sean determinantes para el desarrollo humano de la región latinoamericana y caribeña. 

Karen Hallberg, Doctora en Física, jefa del grupo de Teoría de Sólidos del Centro Atómico Bariloche y miembro del Comité Nacional de Ética en Ciencia y Tecnología (Argentina).

 

 

 

 

 

viernes, 17 de febrero de 2012

La SIC falló a favor de Carvajal y negó el registro de la marca Jeans & Jeans

Luego de ocho meses de haber solicitado el registro de la marca Jeans & Jeans de la compañía Fabrifolder, la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, negó la solicitud por el riesgo de confusión que podría existir en el mercado con respecto a la marca Jean Book, de la Organización Carvajal.

Y es que debido a que la marca solicitada hace referencia a artículos de encuadernación y papelería, Carvajal se opuso argumentando la evidente notoriedad con la marca de la compañía, que hace parte del portafolio de Norma. Adicionalmente, de haberse aprobado el nombre se estaría corriendo el riesgo de generar confusión, no solo con las dos marcas involucradas, sino con los demás registros que ya existen y que están en el mercado. Las razones Parte de la investigación se basó en el posicionamiento, trayectoria, prestigio, reputación y nivel de recordación que tiene Jean Book en Colombia, aspectos que fueron clave para la decisión que tomó la entidad de control y vigilancia. Según un estudio adelantado por el Centro Nacional de Consultoría, al ocupar el segundo lugar entre las marcas de cuadernos más reconocidas del país, la Oficina de Marcas estableció que 'el consumidor reconoce e identifica la marca Jean Book como distintiva para cuadernos, y que posee un elevado nivel de recordación'. De hecho, el mismo estudio demostró que el primer lugar en este segmento en el país lo tiene Norma, que también es de propiedad de la Organización Carvajal. En un concepto de la misma Superintendencia de Industria y Comercio, 'la marca Jean Book es conocida nacionalmente, está excelentemente posicionada, tiene gran trayectoria y reputación. Se trata de una marca con altísima capacidad distintiva, ya que es claramente relacionada con su origen empresarial, diferenciada y preferida frente a otras marcas de artículos de papelería', señaló la entidad.

Así mismo, agregó que este nombre 'es un intangible preciado para su titular que la explota, la promueve, la protege y la proyecta constantemente y por ende susceptible de protección como marca notoria', puntualizó la SIC. El anuncio se dio luego de que la compañía protagonizara a lo largo del año pasado una serie de movidas que la posicionan como una de las más destacadas del país. Por ejemplo, en el ámbito académico, la Organización Carvajal no ocultó su deseo de convertirse en la primera empresa con el portafolio más completo en materia de educación de toda Latinoamérica, esto a través del Grupo Norma. Frente a ese objetivo impuesto por la compañía, los expertos y conocedores del tema aseguran que es más que claro que la compañía buscará conservar sus marcas más reconocidas. Y es que parte de las proyecciones apuntan a conseguir mejores resultados operacionales centrándose en segmentos como papelería y cuadernos escolares, además de otros productos que maneja el grupo.

Antecedentes
El proceso inició el 23 de junio de 2011, cuando Fabrifolder solicitó el registro de Jeans & Jeans para identificar productos de encuadernación y papelería. Ante la similitud con la marca Jean Book, la Organización Carvajal se opuso, lo que dio como resultado que la Superintendencia de Industria y Comercio fallara a favor de esta última, por considerar que existe un evidente riesgo de confusión en el mercado, pero no solo con las dos marcas involucradas, sino con los demás registros.
 
Tomado de: http://www.larepublica.co/portal/index.php/asuntos-legales/5409-101781